El Guilinggao es una receta original del sur de China que significa gelatina de esencia de tortuga. Su elaboración antigua era a base del caparazón de la tortuga rayada, que se molía y se llevaba a cocción, para luego mezclarla con zarzaparrilla y diente de león. También le añadían una variedad de flores y era espesado con un poco de harina de arroz y maíz dando un resultado gelatinoso de color negro.
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Origen del Guilinggao y sus beneficios
Origen del Guilinggao y sus beneficios
En la cultura china el guilinggao además de considerarse un postre, también era utilizado con fines medicinales, porque se creía que tenía propiedades anti envejecimiento para la piel y también podía ser usado como laxante e incluso para bajar la fiebre. Actualmente, se utiliza para mejorar la circulación, aumentar la masa muscular, reducir el acné y para restaurar el riñón.
 
Cuenta la leyenda que el emperador Tongzhiel estaba padeciendo de viruela y encontró la cura de su mal al tomar el guilinggao. La emperatriz Cixi no compartía la creencia del emperador y le atribuía su mejoría por haber adorado a un ídolo y tanto le insistió la emperatriz al emperador Tonggzhiel que lo convenció para que dejara de consumir el guilinggao y el emperador en pocos días empeoró de su mal y falleció.
 
Otra historia relata que durante la rebelión en Wuzhou, los soldados del norte guiados por el general Zhue Liang, enfermaron de malaria, producto del clima húmedo y a la vez caliente, el general al percatarse de que los soldados estaban enfermos, buscó la especialidad de la región que para sorpresa de él fue la sopa de tortuga y con ella a los pocos días los soldados mejoraron milagrosamente.
 
Se dice que gracias a la mejoría que vieron en los soldados, los pobladores empezaron a crear nuevas opciones para buscar otras maneras de presentar el guilinggao y poder aprovechar los beneficios del caparazón de la tortuga. Actualmente por estar en peligro de extinción la tortuga rayada, el guilinggao no se elabora con el caparazón de esta especie para evitar que se extinga, es por ello que se utiliza una fórmula que simula el caparazón.