Hoy en día, los restaurantes de China Occidental están equipados con un tenedor y un cuchillo, como un apoyo de "emergencia" para aquellos que, con los palillos, no pueden comer. En la Tierra del Dragón, en cambio, es impensable no usarlos, pero sobre todo es importante aplicar algunas reglas de etiqueta.
La herramienta de comida por excelencia, antes de los palillos, era la cuchara. Una herramienta conveniente para comer con elegancia el plato más común en el norte de la antigua China: el mijo.
El cambio más radical ocurrió alrededor del año 600 d.C., cuando todos los cereales comenzaron a ser procesados y tomaron formas más difíciles de comer con la cuchara. Un ejemplo claro es el de los fideos, también conocidos como "espaguetis" chinos. Fue necesario, en ese momento, pensar en una solución para llevar esa nueva forma de alimento a la boca.
Otro impulso al uso de palillos en China fue el aumento del consumo de arroz. Para facilitar su transporte, el arroz era compactado en "penachos" (en forma de espaguetis) y, aún en este caso, la cuchara no era muy cómoda.
Más tarde, el uso de los palillos también se extendió a Japón, Corea, Vietnam y muchos otros países de Asia oriental y sudoriental. Sin embargo, los palillos chinos, japoneses y coreanos no son idénticos. Los primeros tienden a ser más largos y de forma rectangular, los segundos cortos y cónicos y los últimos casi siempre de metal.
Hoy en día los palillos están hechos de muchos materiales: principalmente de madera y bambú, pero también de plástico y metal. Se han convertido en una parte integral de la cultura culinaria china y también hay algunas muy valiosas, adecuadas para hacer regalos o para ser exhibidas como baratijas. Además de comer, los palillos de metal también se utilizan para cocinar.